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A María con el corazón es un auto sacramental de Calderón de la Barca, publicado en 1664. Un auto sacramental es una pieza de teatro religioso, más en concreto una clase de drama litúrgico, de estructura alegórica y por lo general en un acto, con tema preferentemente eucarístico, que se representaba el día del Corpus entre los siglos XVI y XVIII hasta la prohibición del género en 1765. Usaba un gran aparato escenográfico y las representaciones comprendían en general episodios bíblicos, misterios de la religión o conflictos de carácter moral y teológico. Inicialmente eran representados en los templos o pórticos de las iglesias. El más antiguo testimonio del género es el denominado auto o, más exactamente, Representación de los Reyes Magos, de 1145. Después del Concilio de Trento, numerosos autores, especialmente del Siglo de Oro español (siglos XVI y XVII), escribieron autos destinados a consolidar el ideario de la Contrarreforma; entre ellos se destacan: Pedro Calderón de la Barca, Tirso de Molina, Lope de Vega, etc... La Ilustración más activa del siglo XVIII los combatió y consiguió prohibirlos. http://www.dominiopublico.gov.br/pesquisa/DetalheObraForm.do?select_action=&co_obra=5310
Calderón de la Barca (Madrid, 1600 – 1681) fue un escritor del Siglo de Oro, fundamentalmente conocido como dramaturgo. Educado en un colegio jesuita de Madrid, estudió en las universidades de Alcalá y Salamanca. En 1620 abandonó los estudios religiosos y tres años más tarde se dio a conocer como dramaturgo con su primera comedia, Amor, honor y poder (1623). A partir de 1625 firmó diversas obras para la Corte, lo que le convirtió en uno de los autores más prestigiosos de la época. En 1635 escribió El mayor encanto, el amor (1635) para la inauguración del teatro del Palacio del Buen Retiro. La producción de Calderón de la Barca se compone de ciento diez comedias y ochenta autos sacramentales, loas, entremeses y otras obras menores. Aunque partió de las pautas dramáticas establecidas por Lope de Vega, su obra se considera plenamente barroca: manteniendo un estilo más sobrio, Calderón utilizó un menor número de personajes y los centró en torno al protagonista, reforzando así la intensidad dramática.
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